La menospausia conlleva la ausencia permanente y definitiva de la menstruación en consecuencia al cese de la función ovárica.
Es de gran importancia su consideración ya que la edad media de le menopausia se sitúa en torno a los 50 años de edad y que la esperanza de vida actual para las mujeres es de 82 años, lo que significa que aproximadamente supondrá un tercio de la vida de todas las mujeres.
La sintomatología de la menopausia es la consecuencia del déficit de estrógenos, las principales hormonas femeninas, producidos principalmente por los ovarios (gónadas femeninas).
Así, las manifestaciones son variadas y de ámbito sistémico, los síntomas más comunes de la menopausia inicialmente son por ejemplo los sofocos, insomnio, dolor de cabeza, labilidad emocional, depresión… más tardíamente consecuencias a nivel del aparato genital femenino, como puede ser la atrofia vaginal, su sequedad , picor y dolor al mantener relaciones sexuales, también localizadas en la piel como una disminución del colégeno y elasticidad más acusada en la mujer que en el hombre. Pero las expresiones más importantes de éste proceso natural son las que ocurren a largo plazo, a nivel del aparato cardiovascular y óseo (osteoporosis).
Los estrógenos, durante la etapa fértil de la mujer la protegen frente accidentes cardio y cerebrovasculares, evitando el daño vascular y regulando el perfil lipídico sanguíneo, como consecuencia la incidencia de éstos procesos es menor durante la etapa fértil de la mujer y mayor en el varón y en la mujer menopausica.
También son fundamentales para regular el proceso de “reabsorción” y “formación” de hueso, por lo que un déficit estrogénico desequilibra ambos procesos y favorece la acción de la osteoporosis, la pérdida de masa ósea y de la microarquitectura ósea, la cual, aumenta riesgo de fractura .
La principal acción osteoporotica va a ser debida a la menopausia y el envejecimiento normal , pero también puede estar influenciada por el estilo de vida, la dieta, la toma de fármacos de manera crónica, como puede ser los corticoides y consecuencia de algunas enfermedades sistémicas como puede ser la artritis reumatoide o disfunciones tiroideas. La osteoporosis es de gran importancia a la hora de valorar la calidad ósea en caso de que planteé el tratamiento implantológico.
Otras manifestaciones odontológicas frecuentes en la menopausia pueden ser la boca seca, el síndrome de boca ardiente ( ardor intenso, quemazón que aparece principalmente en la lengua, pudiendo hacerlo también en labios o encías, asociado a alteraciones en el gusto y/o sequedad bucal), liquen plano ( enfermedad inflamatoria en su manifestación oral), síndrome de Sjögren (enfermedad autoinmune sistémica cuya principal característica es la sequedad bucal y oral), penfigoide benigno y aumento de las enfermedades periodontales.
– Llevar hábitos de vida saludables, hacer ejercicio diario, evitar tóxicos como alcohol y tabaco, tener una dieta equilibrada y rica en calcio y vitamina D (exposición controlada y frecuente solar o mediante suplementos enriquecidos con la vitamina).
-Realizar una correcta prevención de la placa bacteriana mediante lavados dentales adecuados y el uso de desinfectantes indicados por su odontólogo.
– Acudir periódicamente a las revisiones odontológicas para la evaluación y control de la salud bucodental. -Comunicar al odontólogo si padece alguna enfermedad crónica o toma algún tratamiento farmacológico crónico, sobre todo si se trata de corticoides.
– Acudir y consultar a nuestro odontólogo con naturalidad si aparece cualquiera de los síntomas anteriormente descritos o algún signo o duda de nueva aparición.
– Considerar que la menopausia se trata de un periodo normal de la mujer
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